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lunes, 5 de diciembre de 2011 La playa
Esto es una tía que se va a casar y está preocupada. Una amiga suya lo nota y le pregunta:
- Paquita hija, ¿te vas a casar y estas tan depre?
- Es que mi novio me ha dicho que de la noche de bodas ya no pasa, que como no le haga una buena mamada me da una patada en el culo y me devuelve a mi casa...y yo nunca he hecho eso y me da miedo...
- ¡Hija mía! ¡Pero si eso es lo mas sencillo del mundo! Escucha... tu le bajas los pantalones, le bajas los calzoncillos, le haces cosquillitas hasta que se levante el asunto, y una vez que lo veas tieso te lo pones en la boca y mueves la boca como si estuvieses diciendo:
HOOOONOOOOOLUULUUUU, HOOOONOOOOLUULUUUU
- !Ay pepa! Que tu sabes que yo no tengo estudios y esa palabra no sé lo que es.
- Coño, ¿que tu no ves las películas americanas? ahí hay una playa muy famosa, mujer.
- !Ah claro! la playa de Honolulu. !gracias, ya sé lo que tengo que hacer!
Total, que llega el día de la boda, y al día siguiente se vuelven a encontrar. No veas la pinta de la recién casada: la cara llena de moratones, un ojo a la funerala, un brazo roto y dos muletas para andar.
- ¡Paquita, criatura! ¿Que te ha pillado un tren o qué?
- No, que a mi Manolo no le gustó lo de la mamada.
- ¿Pero lo hiciste bien? ¿Le bajaste los pantalones y los calzones?
- Si, si. Y él se emocionó mucho.
- ¿Y le hiciste cosquillitas? mira que es muy importante...
- Claro, claro. Y eso se puso... ¡un poste de teléfonos!
- Y ...
- Si, pues me la puse en la boca, y el se emocionó todavía mucho más, y entonces empecé a decir eso de la playa esa tan famosa:
¡MATALASCAÑAS, MATALASCAÑAS!
Esto es una tía que se va a casar y está preocupada. Una amiga suya lo nota y le pregunta:
- Paquita hija, ¿te vas a casar y estas tan depre?
- Es que mi novio me ha dicho que de la noche de bodas ya no pasa, que como no le haga una buena mamada me da una patada en el culo y me devuelve a mi casa...y yo nunca he hecho eso y me da miedo...
- ¡Hija mía! ¡Pero si eso es lo mas sencillo del mundo! Escucha... tu le bajas los pantalones, le bajas los calzoncillos, le haces cosquillitas hasta que se levante el asunto, y una vez que lo veas tieso te lo pones en la boca y mueves la boca como si estuvieses diciendo:
HOOOONOOOOOLUULUUUU, HOOOONOOOOLUULUUUU
- !Ay pepa! Que tu sabes que yo no tengo estudios y esa palabra no sé lo que es.
- Coño, ¿que tu no ves las películas americanas? ahí hay una playa muy famosa, mujer.
- !Ah claro! la playa de Honolulu. !gracias, ya sé lo que tengo que hacer!
Total, que llega el día de la boda, y al día siguiente se vuelven a encontrar. No veas la pinta de la recién casada: la cara llena de moratones, un ojo a la funerala, un brazo roto y dos muletas para andar.
- ¡Paquita, criatura! ¿Que te ha pillado un tren o qué?
- No, que a mi Manolo no le gustó lo de la mamada.
- ¿Pero lo hiciste bien? ¿Le bajaste los pantalones y los calzones?
- Si, si. Y él se emocionó mucho.
- ¿Y le hiciste cosquillitas? mira que es muy importante...
- Claro, claro. Y eso se puso... ¡un poste de teléfonos!
- Y ...
- Si, pues me la puse en la boca, y el se emocionó todavía mucho más, y entonces empecé a decir eso de la playa esa tan famosa:
¡MATALASCAÑAS, MATALASCAÑAS!
Juan
[ J A I ]
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